martes, 27 de noviembre de 2012

NO, NO ES CÁNCER TERMINAL, ES CORRUPCIÓN CRÓNICA NO AL INDULTO AL CRIMINAL ALBERTO FUJIMORI FUJIMORI


NO, NO ES CÁNCER TERMINAL, ES CORRUPCIÓN CRÓNICA. NO AL INDULTO AL CRIMINAL ALBERTO FUJIMORI FUJIMORI

Ciudadano Fernando Federico Fujita Alarcón.
D.N.I. 08015258

Después de muchas mentiras, falsas promesas, y verdaderas amenazas, se presentó formalmente ante el Ministerio de Justicia del Perú la solicitud Indulto para el Criminal Alberto Fujimori Fujimori, dicho írrito pedido fue hecho por la cuadrilla de los Fujimori Higuchi[1], las criaturas engendrada con Susana Higuchi M.

Charla de Fernando Fujita en la Municipalidad Distrital de Ate, martes 27 de noviembre de 2012

Arqueología y Patrimonio Identidad Histórica

Charla dada por Fernando Federico Fujita Alarcón hacia las 15:30 horas del día martes 27 de noviembre de 2012 en el auditorio del Centro Cultural de la Municipalidad Distrital de Ate.
Estas son las diapositivas empleadas por F3.A.


























lunes, 26 de noviembre de 2012

Encuentro Iberoamericano sobre la financiación de la Cultura. Carlos Roldán Del Águila Chávez.

Esta es una entrevista a Carlos Roldán Del Águila Chávez sobre uno de los temas que trabaja como especialista en el tema, es decir, en Gestión Cultural y la importancia de la Cultura como eje integrador que se soslaya en su discurso.
Esto fue en el marco del Encuentro Iberoamericano sobre la financiación de la Cultura llevado a cabo en la Ciudad de Lima entre el 20 y el 23 de noviembre de 2012.
La entrevista se encuentra en el Youtube en el siguiente enlace:

http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=zPjqAD3pDB4

II Carta remitida por el Ministerio de Cultura. Colecciones Chincha,

Oficio Nº 4379-2012-DA-DGPC/MC de fecha 22 de noviembre de 2012.

El día de hoy, lunes 22 de noviembre de 2012, llegó a nuestra redacción la segunda comunicación oficial del Ministerio de Cultura (Oficio Nº 4379-2012-DA-DGPC/MC de fecha 22 de noviembre de 2012) referida a las colecciones e inventario de las colecciones que custodia el Programa de Investigaciones Arqueológicas Chincha. Ahora se solicita coordinar fechas para la supervisión y entrega de copias de las actas de inventario.

En estos días estamos dando respuesta al documento, pero ya oficiosamente hemos adelantado algo sobre el tema.

sábado, 27 de octubre de 2012

DIFUNDIR POR FAVOR. FARDO 298 Cuaderno de Investigaciones del Archivo Tello Nº 9.



EL FARDO FUNERARIO 298 Y EL CUADERNO DE INVESTIGACIONES DEL ARCHIVO TELLO Nº PARACAS WARI KAYÁN. FALLIDA PUBLICACIÓN CON CIERTOS ACIERTOS.


Carlos Roldán DEL ÁGUILA CHÁVEZ[1]
Fernando Federico FUJITA ALARCÓN [2]


Mediante la presente nota los suscritos quisiéramos ofrecer nuestras más sinceras disculpas a las direcciones y miembros del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, del Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, del Centro Cultural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y al Rectorado de dicha Casa de Estudios.

Expresamos nuestras disculpas ante la comunidad científica, académica y público en general por un hecho acaecido hace poco y que ha generado más de un malestar a ex compañeros de trabajo, o dejar anonadados a otros colegas por los desaciertos académicos y editoriales, o la sonrisa cómplice y compresiva de muchas personas. Expresamos nuestra exclusiva responsabilidad ante la comunidad en general por la incompleta y por tanto errónea publicación del Cuaderno de Investigaciones del Archivo Tello Nº 9 ‘Paracas Wari Kayán’ [3] que implicó la divulgación incompleta de lo que debió ser el examen minucioso del fardo funerario 298 investigación que se llevó a cabo por un equipo de investigadores, en la cual también participamos, en los recintos del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú entre los años 2005 y 2006.

Pero permítanos presentarles los hechos para que podamos ser sujetos a críticas; además, estos afortunados hechos, presentarlos en conjunto y en tercera persona para hacer de su explicación un relato más ligero e impersonal.

Contexto Histórico del Fardo 298.

Cuando Julio César Tello Rojas encabezó las primeras excavaciones científicas en la península de Paracas allá por los años de 1925 al 1930, nunca llegaron a abarcar la totalidad de los cementerios Paracas que ahora se encuentran custodiados por parte del Ministerio de Ambiente y del Ministerio de Cultura; entre el acervo material que se recuperaron estuvieron los conocidos fardos funerarios, recuperados de los núcleos funerarios A y B de las necrópolis de Wari Kayán en la península de Paracas. Estos fardos fueron clasificados por su tamaño, calidad y estado de conservación en Primera, Segunda y Tercera Categoría, señalados en un plano de ubicación (publicado el 2010) y protegidos con telas crudas como el yute que fueron signadas con los números de registro e inventarios correspondientes.

Las diversas tareas de Tello y su equipo lo llevaron a migrar por diversas entidades estatales y privadas, generando, recogiendo y archivando todas las notas de campo, gabinete y documentos administrativos que se iban creando y acumulando como en el actual Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (M.N.A.A.H.P.), hoy repositorio final de estos fardos funerarios.

Al mismo tiempo los cambios políticos y las opiniones del equipo de Tello a veces no coincidían con las órdenes oficiales, inclusive, las legislaciones de la época eran sobrepasadas por las órdenes gubernamentales de turno en desmedro del Patrimonio Cultural por lo cual en un momento fue común que el gobierno de turno ‘donase graciosamente y a perpetuidad[4]’ objetos componentes de este acervo, por lo cual exigían a Tello, que entregase obligatoriamente un grupo de objetos, como fardos funerarios de Primera Categoría para regalarlo a un gobierno determinado. Fastidiado de ello, Tello y su gente idearon el cambio secreto de la numeración de las etiquetas de registro, trasmutando los fardos de Primera por Tercera o Segundas por Terceras; además se cambiaron las telas de protección para señalarlas con los ‘nuevos’ números oficiales. En otras palabras, al Gobierno de turno se le entregaba un fardo menor de última categoría cuando exigía imperativamente que fuese de primera calidad.

Estas medidas se explican por el principio de reserva de información cultural única en su especie; Tello y su equipo lo tenían muy claro y no veían garantías de estudio o retorno de estos pedidos oficiales. Pero, este equipo que encabezó Tello nunca se imaginó lo que sucedería, cerca de ochenta años después, en la ciudad de Lima.

Hacia el rescate del dato arqueológico.

El secreto fue guardado celosamente aun después de la muerte de Tello y con el tiempo los datos se fueron perdiendo ya que los contextos[5] comenzaron a dispersarse y difuminarse entre los diversos componentes del M.N.A.A.H.P.; entre ellos el gabinete y depósito de restos humanos, cuyos técnicos se limitaron, durante décadas, a tratar de mantener los fardos de acuerdo a sus criterios, sin estudiarlos, lo que puso en riesgo el estado de conservación de la colección.

Una de las principales actividades que tiene un científico que trabaja en el sector público no sólo es velar y administrar su objeto de estudio, sino también investigarlo y generar los datos necesarios para realizar propuestas interpretativas de la sociedad en general. Una persona que cumple con estos requisitos es la arqueóloga Maritza E. Pérez Ponce de la Curaduría de Cerámica del M.N.A.A.H.P.; quien se aventuró a presentar una investigación para identificar, registrar y documentar, como un proceso de recontextualización de contextos, un fardo funerario Paracas que se asumía perdido posterior a la muerte de Tello.

Este fardo, parcialmente estudiado, del que se tenía algunas noticias generales, probablemente tenía asignado el código 298; y, sus ofrendas asociadas (que componían este cerrado conjunto funerario) fueron derivados, por el tipo de material, a diversas áreas de custodia y almacenaje. Este es, en breve, el primer paso de una labor titánica de una profesional como la arqueóloga Pérez, en la búsqueda de la historia de un fardo perdido.

Pero su solitaria investigación entre los archivos, registros y depósitos no duró mucho, pues hacia el año 2005 se la acompañó la arqueóloga Julissa Ugarte, Curadora de Lítico en aquella época, del mismo museo, que sumó su interés en los artefactos líticos que se habían identificado previamente pero que no se habían ubicado y menos contextualizado. Ahora ya eran dos científicas en el rastro de un contexto funerario que cada vez se iba armando cual rompecabezas. Pronto el resto de las curadurías del M.N.A.A.H.P. aunaron esfuerzos los que fueron encabezados y representados por quienes fueran en esos momentos el Director del Museo y el Coordinador General de las Curadurías quien cerraba la marcha. Es así, que se lograron rápidamente no sólo hallar los datos administrativos, ya históricos, sino también se la ubicación de los objetos, sus significados, y sus implicancias entre sí formando un cuerpo sólido de información del cual surgieron preguntas y respuestas, y probables líneas de investigación que involucrasen por vez primera a todas las Curadurías[6] de un Museo Nacional en el Perú.

Entre las acciones que se realizaron no sólo se ubicaron la totalidad de los objetos registrado por Tello sino que se identificó el propio Fardo 298 entre tantos otros más. Se confirmó que este fardo 298, no había sido completamente abierto, aumentando el interés del caso. En este contexto se llevaron acuerdos de investigación, elaboración de perfiles ejecutivos, presentaciones de las actividades entre otras acciones para lograr cumplir con los pasos burocráticos que exige la legislación para investigar en el país; y al mismo tiempo conseguir fondos de inversión indirecta como los canjes y donativos para solventar y garantizar estos estudios.

Fue así que uno de los perfiles interesó a una empresa pública británica[7] que solicitó financiar la apertura, registro fílmico y la publicación de estudio del Fardo, para evaluar el contexto y el estado de conservación del mismo. Por ello se habilitaron espacios de la Curaduría de Textiles para el proceso de inventario, registro y comentarios del desenfardelamiento que quedaron registrados en fotos usando los equipos que se habían obtenido en un concurso internacional organizado por un área del gobierno de Japón. También se financió el registro gráfico especializado de dos dibujantes[8] y la cotidiana bitácora ad hoc que forma parte de un adecuado procedimiento científico. Desde el primer momento se procedió a registrar y retirar los elementos con los protocolos de seguridad e integridad para cada uno de los componentes tanto humano como patrimonial, siendo los textiles los componentes mayoritarios.

En ese tiempo se sostuvieron diversas reuniones para ir definiendo el esquema y la redacción del informe y su conversión en un artículo o cuadernillo de todo lo que implicó el estudio del Fardo 298. Pero en ese mismo ínterin se dieron las elecciones generales en la República del Perú ganando oficialmente por segunda vez un Partido, ese gobierno realizó cambios en la Administración Pública al poco tiempo de asumir la conducción del Estado Peruano; una de sus medidas fue reemplazar la Alta Dirección[9] del fenecido Instituto Nacional de Cultura, y la entonces reciente Directora Nacional dispuso medidas entre las que figuran el cambio de la Coordinación General de Colecciones y la Dirección misma del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú lo que generó que se frustraran todos los proyectos editoriales en proceso, entre ellos el trabajo realizado entorno al Fardo 298.

Lo mejor es enemigo de lo bueno 

Con el tiempo, el primero de los autores (Carlos Del Águila) asumió la Dirección del Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; esta institución, además de ser uno de los museos universitarios más antiguos del país, tiene entre sus principales productos de bandera, la divulgación de la investigación científica y académica, habiendo logrado a lo largo de sus noventa y tres años de su existencia, un reconocido prestigio nacional e internacional. Uno de estos productos es la Revista Arqueología y Sociedad fundada por su director de ese entonces (inicios de los años setenta) Luis Guillermo Lumbreras Salcedo; y el otro producto es la Serie Cuadernos de Investigaciones del Archivo Tello fundada por su directora de aquella época (a finales de los años noventa) Ruth Martha Shady Solís.

Estas revistas han formado el pilar científico del accionar del museo universitario de San Marcos en temas de arqueología y, a hacia el periodo 2003-2011, se vivieron momentos importantes de acceso a recursos financieros de la misma universidad que permitieron asegurar la continuidad de las series editoriales y la generación de nuevos proyectos impresos. En ese contexto es que la posibilidad de completar series enteras del Archivo Tello era una realidad concreta. Por ejemplo, de esta forma se pudo concluir con publicar toda la información que Tello acumuló en sus estudios sobre Pachacamac, y fue realizado en tres tomos de “Cuadernos de Investigaciones….”. Lo mismo se quiso hacer con los archivos de Paracas del mismo acervo. Esta posibilidad, obsesionó a los autores de este breve ensayo.

La lucha por defender los fondos para publicar fue y es ardua; más aún en una universidad como San Marcos. Por ello nos propusimos cumplir el objetivo y casi lo conseguimos. El cambio de autoridades alteró los planes, lo único que se pudo lograr fue dejar todo ‘casi listo’ para que las nuevas autoridades del museo las concluyan. Pero ese ‘casi listo’ nos jugó una mala pasada.

Cuando Del Águila asumió la Dirección del Centro Cultural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la conducción del Museo de Arqueología y Antropología de la misma casa de estudios fue asignada a Fernando Federico Fujita Alarcón quien encabezó directamente, entre otras acciones, la política editorial del Museo; siendo lo último en su gestión la preparación de la publicación de Cuaderno de Investigaciones del Archivo Tello Nº 9, Wari Kayán[10]. Entre estas acciones, oficiosamente se sabía que el M.N.A.A.H.P. había suspendido la publicación de las investigaciones correspondientes al Fardo 298, y que la mayoría de los co-responsables, y co-autores, ya no trabajan en dicha entidad estatal. De esta forma se propuso en el Museo de Arqueología y antropología de San Marcos, la elaboración de un artículo amplio para insertarlo como complemento o anexo a una segunda entrega de sus “Cuadernos de Investigaciones….” sobre Paracas, tocando temas de recontextualización arqueológica, reunión y unión de colecciones, aporte científico, ejemplo de cooperación inter especialidad entre otros.

Intercambiando pareceres, se acordó entre la Dirección del Centro Cultural (Del Águila) y la Dirección del Museo (Fujita) la necesidad de publicar (por San Marcos) la información del Fardo 298 haciendo la reserva de espacio, diseño y páginas en lo que sería un anexo de la novena publicación de la serie “Cuadernos de Investigaciones….” Para el cálculo de costos usamos un texto que aun estaba en ‘borrador’ muy crudo en los niveles académicos y divulgativos, pero que servía para los fines señalados (reserva de páginas), y lo dejamos ahí hasta lograr el consenso de todos los involucrados. Este fue el inicio de una cadena de sucesos inocentemente desafortunados que recientemente hemos identificado.

El consenso de los involucrados (la mayoría ex trabajadores del M.N.A.A.H.P.) en el estudio del Fardo 298 no se logró: los autores de este ensayo sí querían la publicación, otro grupo veía complicaciones en el proyecto por tanto asumieron una posición neutral, y un tercer grupo insistía en que lo publique el M.N.A.A.H.P.; es importante precisar que la filosofía del grupo era masificar este estudio, inclusive algunos de ellos ya venían usando estos datos en otros estudios y artículos independientes. En todo este debate de posiciones, una cuarta postura se puso al frente: esta sostenía que había que tener el artículo completamente estructurado y pulido en todos los sentidos, el documento perfecto antes de enviarlo a la imprenta. Ninguna posición ganó.

La Información ¿de uno o de todos?

Fue un congreso democrático fallido, en parte, por los autores de este ensayo, al querer acelerar la divulgación de la información identificada y procesada por un equipo profesionales que tuvimos la oportunidad de continuar la labor de Tello, desenfardelando un contexto Paracas. En ese lapso de discusión se desorganizó la estrategia al ser reemplazado Del Águila de la Dirección del Centro Cultural de San Marcos, sin embargo, se lograron asegurar los fondos económicos necesarios para la publicación e impresión. Luego, Fujita fue reemplazado írrita e intempestivamente.

En todo este tiempo aún se mantenía el primer borrador del texto haciendo el espacio para la publicación del artículo anexo al “Cuadernos de Investigaciones…” acerca del Fardo Funerario 298. Aquí lanzamos dos preguntas concretas para contestarlas intrínsecamente en este texto y que tiene que ver con muchas de nuestras actividades: ¿de qué sirve guardar la información? y ¿la información arqueológica, es un tesoro personal o un tesoro nacional?.

Hace algunos meses nos enteramos por internet, por las redes sociales, de la presentación del Cuaderno de Investigaciones del Archivo Tello N° 9 titulado Paracas Wari Kayan, publicado por el fondo editorial del Museo de Arqueología y Antropología de San Marcos, nos invadió una extraña emoción de ver concretado ese texto que dejamos ‘casi listo’. Se imprimió con algunas variantes del proyecto inicial, nuevas presentaciones de nuevos directores, obviamente, y nuevos autores de los ensayos introductorios. Hasta aquí nada extraño, luego los contenidos completos impecables y largamente trabajados y procesados por el equipo editorial del Museo y, finalmente, el anexo ‘casi completo’…… ¿cómo?, ¿’casi completo’?..., sí, ese que reservaba espacio y tiempo para ponernos de acuerdo, lo cual nunca logramos.

El maestro Julio César Tello Rojas abriendo un fardo funerario en los recintos de lo que ahora es el  Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.
Ese anexo, nos llevó a la inmortalidad, más allá de los tiempos, nos ubicó, como equipo complementario de Tello de los años 30 y 40 del siglo pasado. No se entendía nada, si no éramos nosotros los que viajamos al pasado, ¿habría sido el maestro Tello quien se acercó a nuestro presente?, nos inclinamos a pensar que fue esto último.

Nos cuentan, porque no asistimos, que en la presentación del “Cuadernos de Investigaciones....”, hubieron reclamos, críticas, llamadas de atención de otros colegas por el “error”, por el “desliz”, por el misterioso mensaje del más allá para lograr que todo lo que Tello y su equipo documentó de Paracas y sus legendarias excavaciones esté al alcance de todos, pueda ser leído, interpretado y criticado por fin, tal y como textualmente lo interpretó el maestro.

Ante estos sucesos, nos vimos obligados a comprar un ejemplar, porque hasta el momento no nos ha llegado los ejemplares de “cortesía” como ex directores y ex editores; así pudimos comprobar estos hechos.

Sin embargo, los reclamos se extendieron, viejos amigos y colegas del M.N.A.A.H.P., nos han acusado, ajusticiado y condenado por este atropello, por este desafío de no esperar (tal vez otros ochenta años más) el documento ‘perfecto’.

Insistimos, debe haber sido el maestro Tello, desde el más allá, porque debe saber que lo admiramos y respetamos como científico y porque tal vez seamos de los pocos que no lo idolatramos ni lo veneramos como santo; sino no se explicaría cómo es que no aparece ningún reconocimiento del esfuerzo previo que nos tocó dirigir; tiene que haber sido él, él nos borró alegremente, de los créditos.

La verdad se abre paso.

Toda información debe ser ganancia sino es un lastre en el progreso de las relaciones sociales y productivas de una Nación. Pero para los científicos sociales no sólo implica generarnos un cuerpo de información, de datos concretos, sino también reconocer un valor cuando se aplican a la búsqueda de una mejora de las condiciones del entorno social de una persona y de la comunidad en general. Estos datos interpretados deben ser la base de propuestas sólidas para la transformación cultural y la única manera de lograr que se afiancen los logros es con el uso y la divulgación del conocimiento, que a su vez permite su consolidación mediante la construcción de nuestra identidad histórica.

No divulgar la información es igual que ocultarla, y ocultar la verdad y la realidad nos alejará de un futuro alternativo y bueno. La verdad obtenida de la información, no debe ser ocultada ni apropiada por una sola persona. No es el dominio de uno que podría explotar a otros, sino todo lo contrario un derecho y libertad de saber que no debe ser negado a ninguna persona. Queremos creer que Tello “jugó en pared” con nosotros para defender estos principios.

En virtud de ello, consciente e inconscientemente somos responsables que se publicara el mencionado documento, por lo cual volvemos a ofrecer las disculpas del caso para todos los que se han sentido afectados (no creemos que Julio C. Tello se encuentre en esa lista); pero esto, creemos, tampoco debe ser obstáculo para que se publique adecuadamente un artículo correcto, legible y masivo sobre el Fardo 298 de Paracas; se acaba de recibir la invitación de Ann Peters para que alcancemos un avance de estos datos como parte de la publicación del Simposio “Paracas-Nasca: Una época “transicional” del formativo Tardío, Costa Sur de los Andes Centrales” realizado en Ica del 9 al 12 de agosto pasado y, aun así, debería seguir pensándose en publicarlo como un cuaderno especial de Investigaciones del M.N.A.A.H.P. ; al fin y al cabo, muchas cosas de este estudio aún no se publican: dibujos finales, acuarelas, registros fotográficos detallados, análisis detallados, inventario de materiales recuperados, etc. ¿No creen acaso que un estudio tan singular como el del Fardo 298 de Paracas se merezca por lo menos tres publicaciones distintas?.

Si no aceptan nuestras sinceras disculpas, no lo tomaremos a mal ya que eso nos permite asumir nuestra humildad científica, y por lo cual estaremos agradecidos con vuestras mejores críticas.
Lima, octubre del 2012

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lunes, 8 de octubre de 2012

Respuesta del Ministerio de Cultura 6 / X / 2012

En la mañana del sábado 6 de octubre de 2012 recibimos respuesta a la Carta que los Co-directores del Programa de Investigaciones Chincha remitiéramos al Ministerio de Cultura la mañana del lunes 10 de septiembre del mismo año.
Creo, como F3.A., que huelga algún comentario al respecto, salvo que la documentación debe obrar en los archivos respectivos, pero en fin.



martes, 2 de octubre de 2012

"cuando el badilejo descansa, la pluma se empuña"


A PROPÓSITO DE LA ARQUEOLOGÍA, SU OBJETO DE ESTUDIO Y EL PARA QUE DE TODO ESO

Hace algunos años, muchos ya, cuando un grupo de cachimbos sanmarquinos de los ochentas, coincidieron en un pequeñísimo salón del segundo piso del pabellón de Derecho de la C.U, en la mañana creo....... luego de haber recibido algunos días atrás la noticia de su ingreso a la Universidad Mayor, en 1984; ocurrió, desde mi perspectiva clasemediera acomodada, un proceso interesante. Se juntaron muchas visiones de un mismo problema: el estudio de nuestra sociedad a partir de la Arqueología. Lo primero que percibí fue la cruda realidad: Estudiar Arqueología en San Marcos, no iba a ser facil, ni barato, ni mucho menos rentable. Entonces surgió la pregunta: ¿para qué sirve todo esto de la Arqueología?.
No tardó la cruda realidad académica pública en abofetearnos todos los días con lo complicado, dificil y irreal que implicaba estudiar esta profesión en pleno proceso social en explosión.......eran los ochentas y la violencia y caos se respiraba en todos lados, y que decir de San Marcos. Pero además, esa cruda realidad nos lanzó al escenario de la ciencia, de la historia, de los proyectos de campo y de las fuentes de información de todo tipo. Ahí la pregunta empezaba a contestarse sola.
Mi experiencia profesional y las oportunidades que encontré, me encontraron y construí, en Arqueología me han reafirmado que su utilidad en la sociedad es mas que docencia, investigación y burocracia. Creo inclusive que va hasta la acción, la dirigencia, la gestión y la capacidad de revertir las cosas que ya no funcionan en la sociedad; y todo esto bajo el soporte estricto del hecho científico y de la historia, antigua o reciente, no importa.
Por eso me preocupa que el enfoque que las nuevas generaciones de profesionales que están por salir a la escena laboral, crean que solo trabajando en minas o enganchandose en un "proyectazo" con un jugoso presupuesto, es la oportunidad que no se debe dejar pasar, para llegar a ser un arqueólogo "exitoso". El éxito no se mide por ahí.
Si somos una Ciencia Social, pues a la Sociedad nos debemos y como tal, su estudio, entendimiento y responsable interpretación es nuestra principal responsabilidad; creo que aún, no se ha logrado posicionar a los científicos sociales en la escena política nacional, esto urge sobremanera.
Hoy, luego de 28 años de haber ingresado a este mundo, puedo ver con mas claridad el fundamento de la Arqueología, su objeto de estudio y el para qué de todo esto; pero ¿saben que? no creo que en mi generación estemos haciendo mucho para conseguir que los nuevos arqueólogos la "vean claramente". Así que propongo, nuevamente, preguntarnos una y otra vez, el porqué de todo esto, el para qué y el cómo ahora....de la Arqueología como ciencia social.

San Isidro, 02 de octubre del 2012

Carlos R. Del Aguila Chávez

lunes, 1 de octubre de 2012


Reformulación de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico y la Comisión Nacional Técnica de Arqueología.
Arqueólogo Fernando Federico Fujita Alarcón.

Entre el año 2000-2001, logramos grandes cambios en la DGPA reduciéndose los trámites y tiempos administrativos (de unos seis meses a cinco días en muchas acciones) dentro de lo que fue el Instituto Nacional de Cultura así como desembalsar enormes cantidades de expedientes administrativos que se encontraban en la CNTA; pero aun faltaba mucho por hacer, parte de esa preocupación fue este Documento de trabajo que presenté en el año 2002, para la reformulación de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico que dirigía y de la Comisión Nacional Técnica de Arqueología que presidía.
La Propuesta no fue aceptada del todo por la Alta Dirección de lo que fuera el Instituto Nacional de Cultura; posteriormente se pudieron hacer unos cambios en la elaboración de la reestructuración del INC, y en especial en lo que sería la Dirección de Registro y Estudio del Patrimonio Histórico, como algo más real, dinámico e integrado.
Este es el documento base.
Vuelvo a poner el documento en la creencia, fútil quizás, de que para algo pudo servir este documento que ahora muy pocos deben conocer.
Próximamente les presentaré lo que fue en esencia la DREPH.
Con Brochas y Badilejos Venceremos.
Lima, lunes 1 de octubre de 2012



Instituto Nacional de Cultura
Dirección General de Patrimonio Arqueológico








Documento de trabajo.

Dirección General de Patrimonio Arqueológico y la Comisión
Nacional Técnica de Arqueología hacia el futuro.














Presentado por:
Licenciado Fernando Federico Fujita Alarcón

Lima, agosto de 2002.

La presente obra, es en esencia, un documento de trabajo en el cual he pretendido recoger y plasmarlos, desde dos principios: democratizar y descentralizar, las experiencias particulares y generales de todos nosotros que laboramos en el Área de Patrimonio Arqueológico, como son los miembros de las Direcciones Departamentales de Cultura y los de la Sede Nacional.

También he tratado de recoger sus preocupaciones y críticas, así como las inquietudes y opiniones de muchos de nuestros paisanos acerca de las comisiones nacionales y la necesidad, también, de descentralizarlas en el bien del Patrimonio y de la Institución en la que laboramos y representamos a cada momento y en cada uno de nuestros actos.

Asimismo, deseo expresar mi más sincero agradecimiento y sentimientos de afecto personal e institucional, y sobre todo expresar mi gratitud hacia ustedes que me han enseñado mucho en lo que respecta la problemática nacional y lo relacionado con esa cosa tan difícil de entender que llamamos administración pública del país.

Finalmente, dedico este pequeño esfuerzo a ustedes como las personas que optaron por este apostolado que llamamos cariñosamente Arqueología, así con mayúsculas, y como servidores públicos; misión en que sabemos, plenamente, que nuestro descansos y actividades particulares quedan en un segundo plano cuando se trata de investigar, conservar, divulgar y proteger el Patrimonio Cultural de la Nación, acciones y tareas que deberían ser realmente materia de orgullo y alegría al poner nuestro mejor esfuerzo en el bien de la consolidación de la Identidad Histórica Nacional.

Lic. Fernando Federico Fujita Alarcón



Lima, lunes 28 de agosto de 2 002

De acuerdo a las condiciones sociales y materiales que existen en el Perú, así como la existencia de escasos recursos económicos, materiales y humanos que adolece nuestra Institución, más aún que es necesario descentralizar y democratizar las decisiones y responsabilidades de los órganos consultivos y las direcciones de línea del Instituto Nacional de Cultura.

PROPUESTA DE REGIONALIZACIÓN OPERATIVA

Asimismo, dentro de la racionalidad la realidad demanda la maximación de los recursos humanos y materiales por regiones, es decir, unificar algunas direcciones departamentales con el fin de que cumplan con sus metas y responsabilidades.

Estas regiones podrían ser así:

·         Región 1:    Tumbes, Piura y Lambayeque.
·         Región 2:    La Libertad, Cajamarca y Amazonas.
·         Región 3:    San Martín y Loreto.
·         Región 4:    Huánuco, Cerro de Pasco, Junín y Ucayali.
·         Región 5:    Ancash, Lima – Callao e Ica.
·         Región 6:    Huancavelica y Ayacucho.
·         Región 7:    Apurímac, Cusco, Puno y Madre de Dios.
·         Región 8:    Arequipa, Moquegua y Tacna.

Estas regiones están basadas en estos momentos en el modelo departamentalista que rige actualmente el Perú, el cual tiene serios conflictos con las diversas historias e integraciones regionales, por lo cual hay que examinar el pasado y el presente para planificar las regiones, en un futuro muy cercano, de forma más acorde con nuestros recursos culturales, sociales y productivos; y de hecho concordante con nuestra Identidad Histórica Nacional, que es la base fundamental de nuestro desarrollo como País.

Como primera acción dentro de los principios de la democracia y la descentralización las regiones deben decidir cual va ha ser la sede regional de cada una de ellas.

También es necesario que se cree la Dirección Departamental de Cultura Lima, que cubra y satisfaga las necesidades del departamento y de la provincia constitucional del Callao; de esta manera también se aligeran las labores y decisiones de la Sede Nacional[1].

Por esas razones como Director General de Patrimonio Arqueológico y Presidente de la Comisión Nacional Técnica de Arqueología planteo las siguientes alternativas de trabajo, las que necesariamente deben ser discutidas por todos los arqueólogos de nuestra Institución para lograr un consenso regional y nacional, y plasmar dichas opiniones en un documento final en una plenaria nacional.

1.      DIRECCIÓN GENERAL DE PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO Y LAS DIRECCIONES REGIONALES DE PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO.

En el caso de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico es necesario dos tareas primordiales; primero, impulsar nuevamente y maximizar los recursos existentes en la sede nacional y reforzar las direcciones que quedarían así:

1.1.   Dirección o Coordinadora General de Patrimonio Arqueológico: Encargada exclusivamente de proponer, planificar, dirigir, coordinar, ejecutar y supervisar las políticas multiregionales y nacionales inherentes al Patrimonio Arqueológico de la Nación en estrecha colaboración con la Comisión Nacional de Arqueología, y directamente bajo la Alta Dirección del Instituto Nacional de Cultura.

Esta Dirección o Coordinadora General tendría bajo su línea cuatro direcciones y un archivo de carácter nacional:

1.1.1.      Dirección de Parques Arqueológicos: Se encargaría de elaborar las propuestas en coordinación con la Dirección de Catastro y Registro de Patrimonio Arqueológico, y la conducción y administración de los paisajes arqueológicos, al igual que las zonas declaradas como Parques Arqueológicos y aquellos declarados como Patrimonio Cultural de la Humanidad serán coordinados necesariamente con las Direcciones Regionales de Patrimonio Arqueológico.

1.1.2.      Dirección de Supervisiones: Es la encargada de las supervisiones de proyectos multiregionales o nacionales, así como plantear las propuestas metodológicas necesarias para la ejecución y control de los proyectos arqueológicos y otros documentos ligados a la actividad y desarrollo de las mismas como son los Certificados de Inexistencia de Restos Arqueológicos.

1.1.3.      Dirección de Catastro y Registro del Patrimonio ArqueológicoEs la encargada de proponer y coordinar el Inventario y Catastro Nacional del Patrimonio Inmueble Arqueológico; además, proponer y coordinar con las Direcciones Regionales de Patrimonio Arqueológico la elaboración de expedientes técnicos de sitios y zonas arqueológicas con el fin de inscribirlas en Registro Público.

1.1.4.      Dirección de Conservación del Patrimonio Inmueble Arqueológico: Es la encargada de proponer y coordinar las políticas de conservación, circuitos de visita y puesta en valor de los sitios y zonas arqueológicas del país. Coordinará estrechamente con la Dirección de Catastro y Registro del Patrimonio Arqueológico, Dirección General del Sistema Nacional de Museos del Estado (por la Dirección de Museos de Sitio) y las Direcciones Regionales de Patrimonio Arqueológico.

La parte de conservación del Patrimonio Mueble Arqueológico deberá ser asimilado por la Dirección General del Sistema Nacional de Museos del Estado, dada las características y necesidades específicas de estos materiales.

1.1.5.      Archivo General de Documentos, Proyectos e InformesEs la encargada de recuperar y acopiar la información administrativa referente al Patrimonio Arqueológico, así como los informes y proyectos arqueológicos, y los registros documentales como son las fotografías y películas en diversos formatos.






Las propuestas de Dirección de Museos de Sitio debe ser asimilado por la Direc ción General del Sistema Nacional de Museos del Estado; en cuanto las propuestas llamadasDirección de Registro y Catalogación del Patrimonio Mueble Arqueológico debe ser asimilada por la mentada Dirección General por tener más relación, orgánicamente, logística y administrativamente con las labores propias de los museos.


1.2.     Direcciones Regionales de Patrimonio Arqueológico: Encargados de proponer acciones, planificar, dirigir, ejecutar y supervisar las políticas regionales ligadas al Patrimonio Arqueológico como son los proyectos de evaluaciones arqueológicas y los proyectos de investigaciones arqueológicas, elaboración y aprobación de Certificados de Inexistencia de Restos Arqueológicos, uso y disfrute de los sitios y zonas arqueológicas, uso de espacios, etc... de acuerdo a las leyes y normas generales vigentes en la materia.

Las decisiones dentro de su ámbito será de exclusiva responsabilidad de ellas y de las Direcciones Regionales de Cultura; asimismo tendrán la capacidad de operar con autonomía en lo que respecta a acciones entorno del Patrimonio Arqueológico como son las proposiciones y firmas de convenios dentro del ámbito exclusivo de su región.

Las Direcciones Regionales de Patrimonio Arqueológico tendrán las siguientes Direcciones bajo su cargo:

1.2.1.      Dirección de Supervisiones: Es la encargada de las supervisiones de proyectos regionales, así como la elaboración  de documentos y propuestas ligados a la actividad y desarrollo de las mismas como son los Certificados de Inexistencia de Restos Arqueológicos.

1.2.2.      Dirección de Catastro y Registro del Patrimonio Arqueológico: Es la encargada de ejecutar regionalmente el Inventario y Catastro Nacional del Patrimonio Inmueble Arqueológico; así como la elaboración de expedientes técnicos de sitios y zonas arqueológicas con el fin de inscribirlas en las oficinas de Registro Público que existan en sus regiones.

1.2.3.      Dirección de Conservación del Patrimonio Inmueble Arqueológico: Es la encargada de proponer y coordinar las políticas de conservación, circuitos de visita y puesta en valor de los sitios y zonas arqueológicas de la región. Coordinará estrechamente con la Dirección de Catastro y Registro del Patrimonio Arqueológico.

1.2.4.      Archivo de Documentos, Proyectos e Informes: Es la encargada de recuperar y acopiar la información administrativa referente al Patrimonio Arqueológico, así como los informes y proyectos arqueológicos, y los registros documentales como son las fotografías y películas en diversos formatos.

1.3.   La Dirección General o Coordinadora General de Patrimonio Arqueológico se reunirá mensual o bimestralmente con las Direcciones Regionales de Patrimonio Arqueológico en alguna sede regional de Cultura.

El objetivo es planificar y examinar los avances de tareas nacionales y multiregionales con el fin de hacer seguimiento continuo a los proyectos y cumplir con las metas institucionales.

1.4.   Finalmente, y para concluir en esta primera parte, La Dirección General o Coordinadora General de Patrimonio Arqueológico actuará también como la última instancia de tomas de decisiones difíciles o de problemas insolubles de las Direcciones Regionales de Patrimonio Arqueológico.


PROPUESTA DE ORGANIGRAMA DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE
PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO Y LAS DIRECCIONES REGIONALES DE PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO


2.      COMISIÓN NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA Y LAS COMISIONES
REGIONALES DE ARQUEOLOGÍA

La Comisión Nacional Técnica de Arqueología  es hasta el momento el único órgano consultivo de la Dirección Nacional en materia de Patrimonio Arqueológico, y entre sus tareas se encuentran, y en líneas generales, el asesorar y proponer a la Alta Dirección del Instituto Nacional de Cultura los lineamientos de la política de investigación, conservación, protección y puesta en valor del Patrimonio Arqueológico.

El  problema viene de la concentración de decisiones que tiene que tomar la Comisión Nacional Técnica de Arqueología, como su nombre indica es a nivel nacional lo cual ha generado muchas veces fricciones con las Direcciones Departamentales de Cultura, pues se han dado casos de demoras de decisiones por falta de quórum o por decisiones erradas en pocos casos, o como cuando los informes remitidos por diferentes Direcciones Departamentales son incompletos o errados o erráticos no se puede tomar, tampoco, una decisión correcta y a tiempo.

Además, siguiendo los principios de descentralización y democratización, las decisiones sobre el Patrimonio Cultural de la Nación lo deben tomar los responsables directos, es decir, los funcionarios a cargo de estas tareas en las regiones y de hecho asumir las responsabilidades que acarreen las decisiones tomadas por las Direcciones Regionales de Cultura, las Direcciones Regionales de Patrimonio Arqueológico y las Comisiones Regionales de Cultura, que es la última propuesta.

También se busca aligerar y agilizar las decisiones eliminando tareas a las comisiones y dándoles otro carácter; asimismo, distribuir realmente las decisiones sobre temas de política institucional de aplicación en los ámbitos regionales.



PROPUESTA DE NUEVO ORGANIGRAMA DE LAS COMISIONES
Y SU RELACIÓN CON LA ESTRUCTURA ORGÁNICA A DESARROLLAR.


 2.1.   Por esa razón es urgente la  necesidad de formalizar las regiones como he señalado en la parte introductoria; lo que daría pie a la siguiente propuesta:

2.1.1.      Comisión Nacional de Arqueología:  Será el órgano consultivo de la Dirección Nacional en materia de Patrimonio Arqueológico, y entre sus tareas se encontrarán básicamente, y en líneas generales, el asesorar y proponer a la Alta Dirección del Instituto Nacional de Cultura los lineamientos de la política de investigación, conservación, protección y puesta en valor del Patrimonio Arqueológico en los ámbitos multiregionales y nacionales; así como recomendar la aprobación de proyectos e informes de investigaciones arqueológicas, proponer las sanciones y multas respectivas en los casos que afecten el Patrimonio Arqueológico, y supervisar periódicamente las Comisiones Regionales.

La Comisión Nacional también actuará como la instancia superior de las Comisiones Regionales, es decir, resolverá y se pronunciará siempre y cuando una comisión regional no esté en capacidad de opinar y tomar una decisión.

2.1.2.      Comisión Regional de Arqueología: Será el órgano consultivo de la Dirección Regional de Cultura en materia de Patrimonio Arqueológico, y entre sus tareas se encontrarán el asesorar y proponer a la Dirección Regional de Cultura los lineamientos de la política de investigación, conservación, protección y puesta en valor del Patrimonio Arqueológico en el ámbito exclusivo de la Región; así como recomendar sanciones y multas en los casos que afecten el Patrimonio Arqueológico.

2.2.   En todas las Comisiones de Arqueología la Secretaría Ejecutiva deberá ser asumida por la Dirección de Patrimonio Arqueológico correspondiente, quien tendrá la obligación de velar por el cumplimiento de las decisiones tomadas y formalizadas en los acuerdos de las sesiones.

2.3.   Las sesiones ordinarias de las Comisiones Regionales de Arqueología deberán ser una vez a la semana; las sesiones ordinarias de la Comisión Nacional serán cada quince días. Las sesión ordinaria de la Comisión Nacional y con una de las Comisión Regional será cada cuarenta y cinco días.

2.4.   Creo, también, que es necesario descentralizar las decisiones de las Comisiones de Arqueología y repartir las tareas con las Direcciones de Arqueología que estarían facultadas para tomar conocimiento, decisiones y acciones inmediatas. Para esa descentralización propongo el siguiente cuadro:



CUADRO DE TOMA DE DECISIONES CORRESPONDIENTES A LAS
COMISIONES DE ARQUEOLOGÍA Y A LAS DIRECCIONES DE
PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO


Tareas Específicas / Área de decisiones y aprobación
Comisión de Arqueología
Dirección de Patrimonio Arqueológico

Políticas Institucionales

SI


Sanciones y Multas

SI


Proyectos de Investigación Arqueológica

SI


Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos

 

SI
Proyectos de Evaluación Arqueológica

SI
Rescates Arqueológicos

SI
Emergencias Arqueológicas

SI
Monitoreos

SI
Declaratorias de Patrimonio Cultural de la Nación

SI
Aprobación de expedientes técnicos para la inscripción en Registros Públicos

SI
Inscripción en el Registro Nacional de Arqueólogos

SI





2.1.1.     

La estructura final de las Direcciones de Arqueología y las Comisiones de Arqueología quedarían expresada así:




3.      DE LA COMISIÓN NACIONAL Y DE LAS COMISIONES REGIONALES DE ARQUEOLOGÍA.

3.1.   La presente parte esta dedicada a la propuesta de reglamento interno de las comisiones de Arqueología, tanto las de ámbito regional como la nacional. Hay que recordar que no existe hasta el momento un documento oficial que norme la Comisión Nacional de Arqueología, la única vigente hasta el momento, salvo lo expresado en el Reglamento de Investigaciones Arqueológicas que fue aprobado y oficializado con la Resolución Suprema N° 004-2000-ED.


TÍTULO I: GENERALIDADES

CAPÍTULO ÚNICO
Naturaleza, finalidad, objetivos y alcances.

Artículo 1º.- La Comisión Nacional de Arqueología es el órgano consultivo del Instituto Nacional de Cultura encargado de brindar opiniones y recomendaciones que le sean requeridas por la Alta Dirección o la Dirección General de Patrimonio Arqueológico.

Artículo 2º.- La Comisión Regional de Arqueología es el órgano consultivo de la Dirección Regional de Cultura encargado de brindar opiniones y recomendaciones que le sean requeridas por la Dirección mencionada o la Dirección Regional de Patrimonio Arqueológico.

Artículo 3º.- El presente Reglamento tiene por finalidad normar las funciones, responsabilidades y competencias de la Comisión Nacional de Arqueología y de las Comisiones Regionales de Arqueología, así como las funciones y responsabilidades de los miembros que la integran.

DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA

Artículo 4º.- Son Objetivos de la Comisión Nacional de Arqueología los siguientes:

1.                      Proponer a la Alta Dirección del Instituto Nacional de Cultura los lineamientos de política de investigación y protección del Patrimonio Arqueológico Mueble e Inmueble de la Nación.

2.                      Recomendar la formalización de acciones prioritarias en los planes de desarrollo sociales, urbanos y rurales, conducentes a la investigación y protección del Patrimonio Arqueológico Mueble e Inmueble de la Nación.

3.                      Pronunciarse sobre los diferentes aspectos de conservación de los bienes integrantes del Patrimonio Arqueológico Mueble e Inmueble de la Nación que integran el Patrimonio Cultural de la Nación de acuerdo a la Ley Nº 24047, Ley General de Amparo al Patrimonio Cultural de la Nación, sus modificatorias, y el Reglamento de Investigaciones Arqueológicas.

Artículo 5º.- El presente Reglamento es de alcance:

1.                      Los Miembros de la Comisión Nacional de Arqueología.

2.                      Los funcionarios del Instituto Nacional de Cultura.



TÍTULO II: DE LA CONFORMACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA.

CAPÍTULO I
De la Conformación.

Artículo 5º.- La Comisión Nacional de Arqueología estará constituida por cinco miembros nombrados por Resolución Directoral Nacional. La conformación será de la siguiente manera:


1.                      El Director General de Patrimonio Arqueológico, quien lo presidirá en representación de la Alta Dirección.

2.                      El Director de Supervisiones e Investigaciones de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico.

3.                      El Arqueólogo Licenciado representante del área de Investigaciones del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.

4.                      El Arqueólogo Licenciado representante de las Universidades Nacionales y Particulares, que deberá contar con un mínimo de cinco años continuos de ejercicios.

5.                      Un Arqueólogo Licenciado que cuente con un mínimo de cinco años continuos de ejercicio.

6.                    Un Arqueólogo Licenciado de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico que ejercerá el cargo de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Nacional de Arqueología.

Artículo 6º.- Las instituciones a que se refieren en los numerales 4 y 5 del artículo precedente propondrán una terna para designar a sus representantes, adjuntando sus respectivos currícula vitae.


CAPÍTULO II
De las sesiones y la dieta.

Artículo 7º.-  La Comisión Nacional de Arqueología sesionará una vez por semana y extraordinariamente cuando el Presidente lo convoque.

Artículo 8º.-  En caso de ausencia del Presidente de la Comisión Nacional de Arqueología lo reemplazará el Director de Supervisiones e Investigaciones de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico.

Artículo 9º.-  El Instituto Nacional de Cultura ejecutará las acciones necesarias para asegurar el funcionamiento de la Comisión Nacional de Arqueología, asignando un espacio en coordinación de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico; asimismo, la Institución asignará una dieta mensual a los miembros externos.

Artículo 10º.- La dieta por cada miembro externo al Instituto Nacional de Cultura será equivalente a 0.3334 de la U.I.T. por cada cuatro sesiones.

Artículo 11º.-  Los miembros de la Comisión Nacional de Arqueología que no justifiquen previamente sus inasistencias por dos veces consecutivas al mes o a cinco sesiones ordinarias en un semestre serán relevados de sus cargos.


CAPÍTULO III

De los acuerdos, quorum y votación.

Artículo 12º.-  La Comisión Nacional de Arqueología llevará un cuaderno de actas en el que constará la fecha de la sesión, hora de inicio, cuantos son los miembros presentes, la cantidad de expedientes que se revisó por sesión; cada acta deberá ser firmada al final de cada sesión.

Artículo 13º.-  El quórum mínimo de la Comisión Nacional de Arqueología será de tres miembros, incluyendo al Presidente.

Artículo 14º.-  La Comisión Nacional de Arqueología tomará los acuerdos debidamente sustentados en los documentos presentados.

Artículo 15º.-  Todos los miembros de la Comisión Nacional de Arqueología tienen derecho a voz y voto, a excepción de la Secretaría Ejecutiva que contará sólo con voz.

Artículo 16º.-  Los miembros de la Comisión Nacional de Arqueología deben ofrecer en todos los casos las garantías esenciales de imparcialidad, haciendo conocer de antemano a los otros miembros si se encuentran impedidos de votar por las siguientes razones:

1.    Si es pariente en dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad con el director de un proyecto o administrado.

2.    Si es Director o Co director o Asesor de un proyecto.

Artículo 17º.- El sistema de votación va desde consenso, mayoría, minoría y abstenciones; en los casos de empate el Presidente tendrá derecho al voto dirimente. El miembro o miembros de la Comisión Nacional de Arqueología que no estén de acuerdo con la mayoría podrán formular un dictamen en minoría, el cual igualmente deberá estar fundamentado y anexado al de la mayoría.

 

 

CAPÍTULO IV

De los miembros de la Comisión Nacional de Arqueología.

Artículo 18º.-  El Presidente de la Comisión Nacional de Arqueología cumple con las siguientes funciones:

1.                      Presidir las sesiones.

2.                      Velar por el cumplimiento del presente Reglamento y de los acuerdos de la Comisión Nacional de Arqueología.

3.                      Solicitar a la Alta Dirección el reemplazo de cualquiera de los miembros externos que incurran en faltas o inasistencias.

4.                      Firmar las actas y acuerdos de las sesiones.

5.                      Convocar cuando sea necesario a técnicos o profesionales que puedan ilustrar los temas que se ven en agenda.

6.                      El Presidente podrá solicitar, en los casos que sean estrictamente necesarios, la inspección ocular de la Comisión Nacional de Arqueología.

Artículo 19º.-  La Secretaría Ejecutiva de la Comisión Nacional de Arqueología tiene las siguientes funciones:

1.                      Llevar el Libro de Actas y elaborar los Acuerdos tomados en las sesiones.

2.                      Evaluar, preparar y presentar los proyectos e informes para el pronunciamiento de la Comisión Nacional de Arqueología.

3.                      Mantener a su cargo el archivo y la correspondencia.

Artículo 20º.- Los otros miembros tienen las siguientes funciones:

 

1.                      Revisar, evaluar y expresar opinión sobre los proyectos e informes presentados por el Presidente y la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Nacional de Arqueología.


2.                      Firmar las actas y acuerdos tomados en las sesiones.

3.                      Proponer a la Presidencia asuntos o temas de competencia de la Comisión Nacional de Arqueología para su pronunciamiento.


CAPÍTULO V

Del funcionamiento de la Comisión Nacional de Arqueología.

Artículo 21º.- La Comisión Nacional de Arqueología desarrollará las sesiones de siguiente modo:

1.                      De la Agenda: La Secretaría Ejecutiva de la Comisión Nacional de Arqueología elaborará la Agenda para cada sesión con los proyectos e informes que cuenten con la documentación completa y adecuada ingresados hasta el día anterior a la sesión.

2.                      Inicio de la Sesión: A la hora convocada, el Presidente verificará que exista el quórum necesario para llevar a cabo la sesión y se repartirán copias de la agenda entre los miembros; transcurrido treinta minutos (30') de la hora programada, en caso de no existir el quórum, el Presidente dejará constancia del hecho en el Cuaderno de Actas, que será firmado por los miembros presentes, luego del cual se acordará la nueva fecha de sesión.

3.                      Del desarrollo de la sesión: Las sesiones se desarrollarán de acuerdo a la Agenda del día y en el recinto designado para tal efecto y a puerta cerrada para evitar interferencias; los proyectos e informes serán evaluados en correspondencia de los documentos que obren en los expedientes. El miembro externo que se retire antes de acabar una sesión perderá su dieta.

4.                      Del acuerdo de la Comisión Nacional de Arqueología: Los acuerdos se toman por consenso o por mayoría simple; en caso de empate el Presidente deberá ejercer el voto dirimente. Se harán constar las posiciones discrepantes o abstenciones que se expresarán en el Acuerdo. El quórum podrá citar al Director o Codirectores para la siguiente sesión para aclarar los aspectos relacionados con el proyecto objetado inicialmente.

5.                      Del levantamiento de la sesión: Las sesiones se podrán levantar por los siguientes motivos:

5.1.  Cuando se haya terminado con la Agenda planificada para la sesión.

5.2.  Cuando por acuerdo de la Comisión se dejen pendientes de revisión de casos y temas planificados para la Sesión.

5.3.  Cuando en el transcurso de la sesión se retiren los miembros en número suficiente para dejar sin quórum reglamentario a la Comisión Nacional de Arqueología.

En los últimos casos (5.2 y 5.3) se dejará constancia en el acta para que en la siguiente sesión sean revisados en primer lugar los temas pendientes.


TÍTULO III: DE LAS FUNCIONES DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA


Artículo 22º.- Son funciones de la Comisión Nacional de Arqueología:


1.                      Evaluar y opinar sobre los planes de desarrollo urbano y rural, reglamentos, normas, y otros temas relacionados con el Patrimonio Arqueológico Mueble e Inmueble de la Nación.

2.                      Pronunciarse y calificar los Proyectos de Investigaciones Arqueológicas y Proyectos de Evaluaciones Arqueológicas, así como los informes derivados de estos.

3.                      Pronunciarse sobre los proyectos de conservación y/o restauraciones de Inmuebles Arqueológicos Precoloniales, Coloniales o Republicanos.

4.                      Pronunciarse para las sanciones correspondientes a faltas y delitos contra el Patrimonio Cultural de la Nación, así como las posibles reconsideraciones y apelaciones derivadas de estos temas.

DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA

Artículo 4º.- Son Objetivos de la Comisión Nacional de Arqueología los siguientes:

4.                      Proponer a la Alta Dirección del Instituto Nacional de Cultura los lineamientos de política de investigación y protección del Patrimonio Arqueológico Mueble e Inmueble de la Nación.

5.                      Recomendar la formalización de acciones prioritarias en los planes de desarrollo sociales, urbanos y rurales, conducentes a la investigación y protección del Patrimonio Arqueológico Mueble e Inmueble de la Nación.

6.                      Pronunciarse sobre los diferentes aspectos de conservación de los bienes integrantes del Patrimonio Arqueológico Mueble e Inmueble de la Nación que integran el Patrimonio Cultural de la Nación de acuerdo a la Ley Nº 24047, Ley General de Amparo al Patrimonio Cultural de la Nación, sus modificatorias, y el Reglamento de Investigaciones Arqueológicas.

Artículo 5º.- El presente Reglamento es de alcance:

3.                      Los Miembros de la Comisión Nacional de Arqueología.

4.                      Los funcionarios del Instituto Nacional de Cultura.



TÍTULO II: DE LA CONFORMACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA.

CAPÍTULO I
De la Conformación.

Artículo 5º.- La Comisión Nacional de Arqueología estará constituida por cinco miembros nombrados por Resolución Directoral Nacional. La conformación será de la siguiente manera:


7.                      El Director General de Patrimonio Arqueológico, quien lo presidirá en representación de la Alta Dirección.

8.                      El Director de Supervisiones e Investigaciones de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico.

9.                      El Arqueólogo Licenciado representante del área de Investigaciones del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.

10.                  El Arqueólogo Licenciado representante de las Universidades Nacionales y Particulares, que deberá contar con un mínimo de cinco años continuos de ejercicios.

11.                  Un Arqueólogo Licenciado que cuente con un mínimo de cinco años continuos de ejercicio.

12.                  Un Arqueólogo Licenciado de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico que ejercerá el cargo de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Nacional de Arqueología.

Artículo 6º.- Las instituciones a que se refieren en los numerales 4 y 5 del artículo precedente propondrán una terna para designar a sus representantes, adjuntando sus respectivos currícula vitae.


CAPÍTULO II
De las sesiones y la dieta.

Artículo 7º.-  La Comisión Nacional de Arqueología sesionará una vez por semana y extraordinariamente cuando el Presidente lo convoque.

Artículo 8º.-  En caso de ausencia del Presidente de la Comisión Nacional de Arqueología lo reemplazará el Director de Supervisiones e Investigaciones de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico.

Artículo 9º.-  El Instituto Nacional de Cultura ejecutará las acciones necesarias para asegurar el funcionamiento de la Comisión Nacional de Arqueología, asignando un espacio en coordinación de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico; asimismo, la Institución asignará una dieta mensual a los miembros externos.

Artículo 10º.- La dieta por cada miembro externo al Instituto Nacional de Cultura será equivalente a 0.3334 de la U.I.T. por cada cuatro sesiones.

Artículo 11º.-  Los miembros de la Comisión Nacional de Arqueología que no justifiquen previamente sus inasistencias por dos veces consecutivas al mes o a cinco sesiones ordinarias en un semestre serán relevados de sus cargos.


CAPÍTULO III

De los acuerdos, quorum y votación.

Artículo 12º.-  La Comisión Nacional de Arqueología llevará un cuaderno de actas en el que constará la fecha de la sesión, hora de inicio, cuantos son los miembros presentes, la cantidad de expedientes que se revisó por sesión; cada acta deberá ser firmada al final de cada sesión.

Artículo 13º.-  El quórum mínimo de la Comisión Nacional de Arqueología será de tres miembros, incluyendo al Presidente.

Artículo 14º.-  La Comisión Nacional de Arqueología tomará los acuerdos debidamente sustentados en los documentos presentados.

Artículo 15º.-  Todos los miembros de la Comisión Nacional de Arqueología tienen derecho a voz y voto, a excepción de la Secretaría Ejecutiva que contará sólo con voz.

Artículo 16º.-  Los miembros de la Comisión Nacional de Arqueología deben ofrecer en todos los casos las garantías esenciales de imparcialidad, haciendo conocer de antemano a los otros miembros si se encuentran impedidos de votar por las siguientes razones:

3.    Si es pariente en dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad con el director de un proyecto o administrado.

4.    Si es Director o Co director o Asesor de un proyecto.

Artículo 17º.- El sistema de votación va desde consenso, mayoría, minoría y abstenciones; en los casos de empate el Presidente tendrá derecho al voto dirimente. El miembro o miembros de la Comisión Nacional de Arqueología que no estén de acuerdo con la mayoría podrán formular un dictamen en minoría, el cual igualmente deberá estar fundamentado y anexado al de la mayoría.

 

 

CAPÍTULO IV

De los miembros de la Comisión Nacional de Arqueología.

Artículo 18º.-  El Presidente de la Comisión Nacional de Arqueología cumple con las siguientes funciones:

7.                      Presidir las sesiones.

8.                      Velar por el cumplimiento del presente Reglamento y de los acuerdos de la Comisión Nacional de Arqueología.

9.                      Solicitar a la Alta Dirección el reemplazo de cualquiera de los miembros externos que incurran en faltas o inasistencias.

10.                  Firmar las actas y acuerdos de las sesiones.

11.                  Convocar cuando sea necesario a técnicos o profesionales que puedan ilustrar los temas que se ven en agenda.

12.                  El Presidente podrá solicitar, en los casos que sean estrictamente necesarios, la inspección ocular de la Comisión Nacional de Arqueología.

Artículo 19º.-  La Secretaría Ejecutiva de la Comisión Nacional de Arqueología tiene las siguientes funciones:

4.                      Llevar el Libro de Actas y elaborar los Acuerdos tomados en las sesiones.

5.                      Evaluar, preparar y presentar los proyectos e informes para el pronunciamiento de la Comisión Nacional de Arqueología.

6.                      Mantener a su cargo el archivo y la correspondencia.

Artículo 20º.- Los otros miembros tienen las siguientes funciones:

 

4.                      Revisar, evaluar y expresar opinión sobre los proyectos e informes presentados por el Presidente y la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Nacional de Arqueología.


5.                      Firmar las actas y acuerdos tomados en las sesiones.

6.                      Proponer a la Presidencia asuntos o temas de competencia de la Comisión Nacional de Arqueología para su pronunciamiento.


CAPÍTULO V

Del funcionamiento de la Comisión Nacional de Arqueología.

Artículo 21º.- La Comisión Nacional de Arqueología desarrollará las sesiones de siguiente modo:

6.                      De la Agenda: La Secretaría Ejecutiva de la Comisión Nacional de Arqueología elaborará la Agenda para cada sesión con los proyectos e informes que cuenten con la documentación completa y adecuada ingresados hasta el día anterior a la sesión.

7.                      Inicio de la Sesión: A la hora convocada, el Presidente verificará que exista el quórum necesario para llevar a cabo la sesión y se repartirán copias de la agenda entre los miembros; transcurrido treinta minutos (30') de la hora programada, en caso de no existir el quórum, el Presidente dejará constancia del hecho en el Cuaderno de Actas, que será firmado por los miembros presentes, luego del cual se acordará la nueva fecha de sesión.

8.                      Del desarrollo de la sesión: Las sesiones se desarrollarán de acuerdo a la Agenda del día y en el recinto designado para tal efecto y a puerta cerrada para evitar interferencias; los proyectos e informes serán evaluados en correspondencia de los documentos que obren en los expedientes. El miembro externo que se retire antes de acabar una sesión perderá su dieta.

9.                      Del acuerdo de la Comisión Nacional de Arqueología: Los acuerdos se toman por consenso o por mayoría simple; en caso de empate el Presidente deberá ejercer el voto dirimente. Se harán constar las posiciones discrepantes o abstenciones que se expresarán en el Acuerdo. El quórum podrá citar al Director o Codirectores para la siguiente sesión para aclarar los aspectos relacionados con el proyecto objetado inicialmente.

10.                  Del levantamiento de la sesión: Las sesiones se podrán levantar por los siguientes motivos:

10.1.   Cuando se haya terminado con la Agenda planificada para la sesión.

10.2.   Cuando por acuerdo de la Comisión se dejen pendientes de revisión de casos y temas planificados para la Sesión.

10.3.   Cuando en el transcurso de la sesión se retiren los miembros en número suficiente para dejar sin quórum reglamentario a la Comisión Nacional de Arqueología.

En los últimos casos (5.2 y 5.3) se dejará constancia en el acta para que en la siguiente sesión sean revisados en primer lugar los temas pendientes.


TÍTULO III: DE LAS FUNCIONES DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA


Artículo 22º.- Son funciones de la Comisión Nacional de Arqueología:


5.                      Evaluar y opinar sobre los planes de desarrollo urbano y rural, reglamentos, normas, y otros temas relacionados con el Patrimonio Arqueológico Mueble e Inmueble de la Nación.

6.                      Pronunciarse y calificar los Proyectos de Investigaciones Arqueológicas y Proyectos de Evaluaciones Arqueológicas, así como los informes derivados de estos.

7.                      Pronunciarse sobre los proyectos de conservación y/o restauraciones de Inmuebles Arqueológicos Precoloniales, Coloniales o Republicanos.

8.                      Pronunciarse para las sanciones correspondientes a faltas y delitos contra el Patrimonio Cultural de la Nación, así como las posibles reconsideraciones y apelaciones derivadas de estos temas.

DISPOCISIONES COMPLENTARIAS.

Primera.- El presente Reglamento podrá ser modificado por la Alta Dirección de manera total o parcial de acuerdo a los sustentos de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico.

 

Segunda.- El presente Reglamento deberá ser adecuado orgánicamente por la Alta Dirección y la Dirección General de Patrimonio Arqueológico.




[1] La Sede Nacional debe ubicarse necesariamente donde se encuentre la capital del Estado por razones estratégicas y prácticas de coordinaciones con los principales estamentos de decisiones políticas y económicas, como son el Congreso de la República, Fiscalía de la Nación, Ministerios de Estado, entre otros.